Escrito por Lorainy Díaz.
Compendio
Los métodos que son utilizados por los padres para educar a los niños en los diversos modelos de crianza tienen una repercusión de gran impacto en la sociedad actual y futura. La manera en que los niños reciben el aprendizaje, tanto hacia actividades cotidianas como hacia las correcciones en sus comportamientos, definirán el desarrollo que sus valores prosociales, parte de su estabilidad psicológica y la manera definida y general en que aprenderán. El propósito de este trabajo es examinar las implicaciones que tienen los reforzamiento positivos y negativos y los castigos positivos y negativos planteados por B. F. Skinner en los modelos de crianza, cómo el uso de estos afectan de forma diferente al desarrollo psicológico y conductual del niño y al progreso de sus valores prosociales.
Palabras clave: Reforzamiento, castigo, crianza, Skinner.
Skinner: reforzamientos, castigos y aprendizaje
El reforzamiento, un concepto clave del conductismo, es el proceso primario que da forma y controla el comportamiento, y ocurre de dos formas, "positiva" y "negativa". En The Behavior of Organisms (1938), Skinner definió el "refuerzo negativo" como sinónimo de castigo, es decir, la presentación de un estímulo aversivo. Posteriormente, en Science and Human Behavior (1953), Skinner redefinió el refuerzo negativo. En lo que ahora se ha convertido en el conjunto estándar de definiciones, el refuerzo positivo es el fortalecimiento del comportamiento por la ocurrencia de algún evento (por ejemplo, alabanza después de que se realiza algún comportamiento), mientras que el refuerzo negativo es el fortalecimiento del comportamiento mediante la eliminación o evitación de algunos acontecimiento aversivo (por ejemplo, abrir y levantar un paraguas sobre tu cabeza en un día lluvioso se ve reforzado por el cese de la lluvia que cae sobre ti).
Ambos tipos de refuerzo fortalecen el comportamiento o aumentan la probabilidad de que se repita un comportamiento; la diferencia radica en si el evento de refuerzo es algo aplicado (refuerzo positivo) o algo eliminado o evitado (refuerzo negativo). El castigo es la aplicación de un estímulo / evento aversivo (castigo o castigo positivo por estímulo contingente) o la eliminación de un estímulo deseable (castigo o castigo negativo por retiro contingente). Aunque el castigo a menudo se usa para reprimir el comportamiento, Skinner argumentó que esta supresión es temporal y tiene otras consecuencias, a menudo no deseadas. La extinción es la ausencia de un estímulo gratificante, que debilita el comportamiento.
Escribiendo en 1981, Skinner señaló que la selección natural darwiniana es, como el comportamiento reforzado, "selección por consecuencias". Aunque, como dijo, la selección natural ahora ha "presentado su caso", lamentaba que, esencialmente, el mismo proceso, el "refuerzo", fuera menos aceptado como comportamiento humano subyacente.
Skinner reconoció que el comportamiento por lo general se refuerza más de una vez y, junto con C. B. Ferster, hizo un análisis exhaustivo de las diversas formas en que los refuerzos podrían organizarse a lo largo del tiempo, a los que llamó "cronogramas de refuerzo".
Los programas de reforzamiento más notables estudiados por Skinner fueron continuos, de intervalo (fijo o variable) y de relación (fijo o variable). Todos son métodos usados en el condicionamiento operante.
Refuerzo continuo (CRF): cada vez que se realiza una acción específica, el sujeto recibe un refuerzo. Este método es efectivo cuando se enseña un nuevo comportamiento porque establece rápidamente una asociación entre el comportamiento objetivo y el reforzador.
- Programa de intervalo: según los intervalos de tiempo entre refuerzos
-P rograma de intervalos fijos (FI): procedimiento en el que los refuerzos se presentan en períodos de tiempo fijos, siempre que se realice la respuesta adecuada. Este cronograma produce una tasa de respuesta que es baja justo después del refuerzo y se vuelve rápida justo antes de programar el próximo refuerzo.
- Programa de intervalo variable (VI): procedimiento en el cual el comportamiento se refuerza después de las duraciones de tiempo aleatorias posteriores al último refuerzo. Este horario produce una respuesta constante a una velocidad que varía con la frecuencia promedio de refuerzo.
- Programas de relación: en función de la proporción de respuestas a los refuerzos
- Programa de relación fija (FR): Un procedimiento en el cual el refuerzo se entrega después de que se ha realizado un número específico de respuestas.
- Programa de relación variable (VR): procedimiento en el que el refuerzo se produce después de una cantidad de respuestas que se aleatoriza de un refuerzo al siguiente (por ejemplo, máquinas tragamonedas). Cuanto menor sea el número de respuestas requeridas, mayor será la tasa de respuesta. Los programas de relación tienden a producir respuestas muy rápidas, a menudo con interrupciones de no respuesta justo después del refuerzo si se requiere una gran cantidad de respuestas para el refuerzo.
Las opiniones de Skinner influyeron tanto en la educación como en la psicología. Skinner argumentó que la educación tiene dos propósitos principales: (1) enseñar repertorios de conducta verbal y no verbal; y (2) para interesar a los estudiantes en el aprendizaje. Recomendó poner el comportamiento de los estudiantes bajo el control apropiado al proporcionar refuerzo solo en presencia de estímulos relevantes para la tarea de aprendizaje. Debido a que él creía que el comportamiento humano puede verse afectado por pequeñas consecuencias, algo tan simple como "la oportunidad de avanzar después de completar una etapa de una actividad" puede ser un reforzador efectivo (Skinner, 1961, p.380). Skinner estaba convencido de que, para aprender, un estudiante debe involucrarse en el comportamiento y no solo recibir pasivamente información. (Skinner, 1961, página 389).
Skinner cree que la enseñanza efectiva debe basarse en un refuerzo positivo que, según argumentó, es más efectivo para cambiar y establecer el comportamiento que el castigo. Sugirió que lo principal que la gente aprende de ser castigado es cómo evitar el castigo. Por ejemplo, si un niño se ve obligado a practicar tocando un instrumento, el niño llega a asociarse practicando con el castigo y así aprende a odiar y evita practicar el instrumento. Esta visión tenía implicaciones obvias para la práctica entonces generalizada del aprendizaje memorístico y la disciplina punitiva en la educación. El uso de actividades educativas como castigo puede inducir un comportamiento rebelde como el vandalismo o la ausencia.
Skinner sugiere que cualquier habilidad apropiada para su edad puede ser enseñada. Los pasos son:
-Especifique claramente la acción o el rendimiento que el niño debe aprender.
-Divida la tarea en pequeños pasos alcanzables, yendo de simple a complejo.
-Deje que el niño realice cada paso, reforzando las acciones correctas.
-Ajuste para que el niño siempre tenga éxito hasta que finalmente se alcance el objetivo.
-Cambie al refuerzo intermitente para mantener el rendimiento del niño.
La práctica de crianza como comportamiento especifico
Las habilidades de crianza son las fuerzas orientadoras de un "buen padre" para conducir a un niño a un adulto sano, influyen en el desarrollo, el mantenimiento y el cese de los comportamientos negativos y positivos de los niños. La crianza requiere mucha habilidad y paciencia, y es un trabajo y crecimiento constantes. El potencial cognitivo, las habilidades sociales y el funcionamiento conductual que adquiere un niño durante los primeros años dependen fundamentalmente de la calidad de sus interacciones con sus padres.
El Consejo Canadiense de Aprendizaje dice que los niños, la mayoría (evita los malos resultados del desarrollo) cuando sus padres:
-Comunicarse con sinceridad sobre los eventos o discusiones que han sucedido, porque la autenticidad de los padres que explican y ayudan a sus hijos a comprender lo que sucedió y cómo se vieron involucrados sin dar reglas definitorias creará una aptitud realista dentro de la creciente psique de los niños;
-Mantenerse constante, ya que los niños necesitan estructura: los padres que tienen rutinas regulares se benefician con el patrón de comportamiento de los niños;
-Utilizar los recursos disponibles para ellos, llegar a la comunidad y construir una red social de apoyo;
-Tener más interés en las necesidades educativas y de desarrollo temprano de sus hijos (por ejemplo, un juego que mejore la socialización, la autonomía, la cohesión, la calma y la confianza); y
-Mantener una comunicación abierta y manténgase informado sobre lo que su hijo está viendo, aprendiendo y haciendo, y cómo les está afectando.
A menudo se supone que las habilidades parentales son evidentes por sí mismas o están presentes de forma natural en los padres. Pero aquellos que provienen de un entorno negativo / vulnerable tienden a transmitir lo que sufrieron a sus familias oprimidas por sus propias experiencias, aquellos que tienen creencias inexactas o una peor comprensión de los hitos del desarrollo solo se involucran de la manera que saben, lo que puede resultar problemático. crianza Las prácticas de crianza corren un riesgo particular durante las transiciones matrimoniales, como separación, divorcio y nuevo matrimonio; si los niños no se ajustan adecuadamente a estos cambios, correrían el riesgo de obtener reresultados negativos, por ejemplo, un mayor comportamiento infractor, problemas con las relaciones entre pares y aumento de las dificultades emocionales. Urie Bronfenbrenner dijo al respecto que "cada niño necesita un adulto que esté loco por [ellos]". Virginia Satir enfatizó en estos puntos de vista al afirmar "Ser padres... el trabajo más complicado del mundo".
Relevancia y Utilidad del Reforzamiento en el Aprendizaje Conductual a Temprana Edad
Al utilizar en el modelo de crianza los reforzamientos, tanto el positivo como el negativo, se obtendrían resultados diferentes a los que obtendrían si se utilizaran los castigos. Los efectos que estos tienen en la conducta del individuo también son muy diferentes. Los reforzamientos permiten no solo corregir la conducta que presenta el niño, sino también enseñarle la manera correcta en que esta se debe realizar; los castigos por su parte, se limitan a corregir la conducta de forma inmediata, sin remediar en las consecuencias que tienen los mismos. Las emociones negativas que se aprenden del castigo constituyen estados aversivos. Las conductas que terminan esos estados son por ende reforzadas negativamente y en consecuencia se tornan más frecuentes. Los mecanismos de defensa motivados por la culpa descritos por los psicoanalistas pueden ser explicados de esta manera. Además, como el castigo no sólo se asocia con la conducta castigada sino también con la situación en la que ocurre el castigo, la conducta castigada puede retornar cuando cambia el ambiente. A corto plazo el castigo es muy eficaz para reducir la conducta, pero, a menos que el agente controlador pueda permanecer para administrar un castigo continuo como “recordatorio”, a la larga suele regresar la conducta.
La conducta que es adaptativa en un ambiente determinado se fortalece. Sin embargo, la investigación de Skinner indica que son las consecuencias inmediatas, a corto plazo, de la conducta las que influyen más que cualquier visión a largo plazo de las consecuencias de la conducta.
No existe nada inherente acerca de cualquier consecuencia que la haga siempre un reforzador. Sólo mediante la observación de los efectos del resultado de un estímulo contingente sobre la tasa de la conducta podemos determinar si ese resultado contingente es un reforzador en una situación particular para un individuo específico. El énfasis de Skinner en el estudio del organismo individual corresponde al enfoque idiográfico de la personalidad.
Skinner era muy crítico del castigo y exhortaba a la sociedad para encontrar formas más eficaces y más humanas de controlar la conducta. Una alternativa que proponía era sustituir con conductas deseadas: al reforzar conductas alternativas, que son incompatibles con la conducta no deseada, ésta puede ser eliminada sin castigo (Jones y Baker, 1990; Matson y Kazdin, 1981). Siendo el castigo, solo necesario en situaciones específicas, como niños que realizan autolesiones.
Conclusión
Gracias a que numerosos investigadores se han dedicado a explorar aquellos factores de la crianza que afectan al desarrollo y aprendizaje del niño en su futuro como ente social, se puede apreciar la gran influencia que tiene los tipos de reforzamiento y castigos en el repertorio conductual de los individuos.
El castigo logra que la conducta que se estaba presentando en el momento se reduzca o elimine, sin embargo, a largo plazo, podemos ver que esta conducta seguirá estando presente, dado que en el castigo no hay aprendizaje perse. Damos alusión a esto al observar a delincuentes que reciben el castigo de ir a la cárcel por la conducta delictiva que han presentado. Estos, al no tener en las cárceles un modelo de aprendizaje que pueda enseñarles como vivir una vida de forma diferente y aplicar valores prosociales a su repertorio conductual, al cumplir con su condena, gran parte de ellos vuelven realizar las mismas conductas delictivas por las que fueron castigados anteriormente. Ya que a consecuencia del castigo, no aprendieron a hacer las cosas de un modo diferente.
El propósito principal de este trabajo ha sido presentar las evidencias que muestran que los reforzamientos, cuando hablamos de aprendizaje, son la mejor opción a largo plazo para las modificaciones de conducta en la mayoría de los casos. La importancia de estas cuestiones se ven reflejadas en la sociedad actual, donde hay claros ejemplos de cómo en reforzamiento (positivo y negativo) representa. Sabiendo que la conducta humana que es en su mayoría basada en el condicionamiento operante, se lanza el desafío de comprender las implicaciones del mismo en la conducta, e implementar las mejores herramientas de aprendizaje en los modelos de crianza, volviéndolos efectivos y favorecedores de la salud mental.
Referencias
Chase-Lansdale, Cherlin & Kiernan, 1995; Hetherington, 1992; Zill, Morrison & Coiro, 1993; Bumpass, Sweet & Martin, 1990; Hetherington, Bridges & Insabella, 1998
"Different Types of Reinforcement Scedules" (PDF). autismpdc.fpg.unc.edu. National Professional Development Center for Autism Spectrum Disorders. Retrieved February 14,2015.
Daniel L. Schacter, Daniel T. Gilbert, Daniel M. Wegner. (2011). Schedules of Reinforcement. Psychology second edition.
Ferster, C. B. and Skinner, B. F. Schedules of Reinforcement. New York: Appleton-Century-Crofts, 1957
Holland, J. (1992). B.F Skinner. Pittsburgh: American Psychologist
Skinner, B. F. Science and Human Behavior (1953) New York: Macmillan
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Virginia Satir (1972). Peoplemaking. Science and Behaviour Books. ISBN 0-8314-0031-5. Chapter 13: The family blueprint: Your design for peoplemaking, pages 196–224, quote from pages 202–203
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